El asesoramiento en materia de inversiones ha evolucionado paralelamente al crecimiento de los mercados financieros y a los cambios económicos. En este proceso, los asesores de inversiones han proporcionado recomendaciones profesionales a inversores particulares y empresas, haciendo así las inversiones más accesibles y manejables.
Mientras tanto, las normativas sobre asesoramiento de inversiones se han abordado de forma diferente en todo el mundo. Estas normativas han servido de ejemplo para otros países y han constituido la base de la normativa actual.
Estados Unidos
La relación entre empresas e inversores en Estados Unidos ha empezado a transformarse desde la segunda mitad del siglo XIX, con la progresiva diferenciación entre los conceptos de gestión de la empresa y participación accionarial. Este cambio ha reducido la influencia de los accionistas sobre la gestión de la empresa, y se ha hecho más difícil para los inversores individuales identificar las opciones de inversión más adecuadas. A principios del siglo XX, los agentes del mercado, como corredores, agentes de bolsa e instituciones financieras, empezaron a ofrecer asesoramiento en materia de inversión para superar las lagunas de información y las dificultades de los mercados de capitales. Sin embargo, sus servicios solían servir más a sus propios intereses que a los de los inversores. Por ello, surgieron otras personas y entidades que ofrecían asesoramiento en materia de inversión. Tras la Primera Guerra Mundial, se crearon numerosas empresas de asesoramiento en materia de inversión en Nueva York y Boston, y una de las pioneras fue Scudder, Stevens & Clark, fundada en 1919 y que empezó a ofrecer un asesoramiento en materia de inversión más completo y profesional a los inversores particulares.
La primera regulación de Estados Unidos sobre el asesoramiento en materia de inversión fue la Public Utility Holding Company Act de 1935, que encomendó a la US Securities and Exchange Commission (SEC) la supervisión de los fondos y sociedades de inversión. Tras el informe de la SEC de 1939, en 1940 entraron en vigor la Investment Advisers Act (IAA) y la Investment Company Act. La IAA pretendía evitar abusos en los mercados de capitales tras la Gran Depresión, y fue reconocida como la normativa fundamental en materia de asesoramiento de inversiones. La normativa sigue vigente. La IAA ofrece una definición amplia de asesor de inversiones, reconoce como «remuneración» cualquier forma de pago que incluya honorarios, comisiones u otros beneficios económicos, y adopta un enfoque flexible para la clasificación de la actividad de prestación de asesoramiento profesional.
Alemania
En Alemania, las primeras regulaciones financieras surgieron bajo la República de Weimar. Sin embargo, durante este periodo no existía una regulación específica sobre el asesoramiento en materia de inversión. Durante la época de la República de Weimar, la depresión económica provocó un aumento de la normativa financiera, y la Ley bancaria alemana (Kreditwesengesetz- KWG) entró en vigor en 1934 para regular las actividades bancarias, pero esta ley tampoco incluía una normativa específica sobre el asesoramiento en materia de inversión. En 1998, se introdujo el Código Alemán de Inversiones (Kapitalanlagegesetzbuch – KAGB) para imponer una normativa exhaustiva a los fondos y sociedades de inversión con el fin de normalizar los servicios de asesoramiento en materia de inversiones. En 2021, las normativas relativas al asesoramiento en materia de inversión y otros servicios financieros en Alemania en virtud del KAGB y la KWG se armonizaron con las de la UE. Las modificaciones incluyeron reformas en diversos aspectos, como las medidas de protección de los inversores, la gestión de riesgos y la transparencia.
Según la legislación alemana, el asesoramiento en materia de inversión se define en el artículo 1/1a de la KWG. En consecuencia, el asesoramiento en materia de inversión se refiere a la prestación de asesoramiento no público a clientes o a sus representantes sobre instrumentos financieros específicos, adaptados o basados en la situación personal del inversor. Como tal, el asesoramiento en materia de inversión debe ser personal y adaptado con respecto a instrumentos financieros específicos, dirigido a los clientes o a sus representantes, basado en una prueba que refleje la situación personal del inversor, y no debe facilitarse a través de canales de información general. Además, dicho asesoramiento debe ir más allá del simple suministro de información y ofrecer recomendaciones sobre operaciones con instrumentos financieros específicos.
Normativa de la Unión Europea
En el Derecho de la UE, el asesoramiento en materia de inversión se reguló en la Directiva 2014/65/UE, que entró en vigor el 3 de enero de 2018 y derogó la anterior Directiva 2004/39/CE. La Directiva derogada se conocía como Directiva relativa a los mercados de instrumentos financieros (MiFID), y la nueva se denominaba MiFID II. La MiFID II estableció un marco global para los servicios de asesoramiento en materia de inversión en un esfuerzo por mejorar la protección de los inversores y la transparencia del mercado.
Según la definición de la MiFID, el asesoramiento en materia de inversión es la actividad consistente en prestar asesoramiento personal sobre instrumentos financieros a los clientes o a sus representantes. Esta definición se refiere a la prestación de asesoramiento personal y específico en relación con la compra, venta u otras operaciones relativas a un instrumento financiero específico. Según la sección (C) del anexo 1 de la MiFID, los instrumentos financieros incluyen acciones, instrumentos de deuda, derivados y otros instrumentos de inversión.
La MiFID II desarrolla aún más los procesos de asesoramiento en materia de inversión para constituir una base objetiva para el asesoramiento y garantizar que éste se adapte a la situación financiera del cliente. Su artículo 24/4-a obliga a las empresas de inversión a proporcionar información detallada sobre sus recomendaciones y el artículo 25/2 exige recabar información más exhaustiva de los clientes. Así, se analizan factores como la tolerancia al riesgo del cliente y su resistencia a las pérdidas financieras para ofrecer un asesoramiento adaptado y adecuado. MiFID II art. 25(6) también exige revelar que el asesoramiento es coherente con las necesidades y preferencias del cliente.
Normativa sobre asesoramiento en materia de inversión en Turquía
El asesoramiento en materia de inversión se reguló por primera vez en Turquía con la promulgación del «Reglamento sobre los principios relativos a las empresas de corretaje, sus actividades y su autorización» en 1992. El artículo 4 del Reglamento establece que las empresas de corretaje pueden prestar servicios de asesoramiento en materia de inversión previa obtención de la autorización de la Junta de Mercados de Capitales (CMB), mientras que el artículo 12 estipula los términos y condiciones especiales requeridos para esta actividad.
La primera regulación exhaustiva sobre el asesoramiento en materia de inversión figuraba en el artículo 30 de la derogada Ley de Mercados de Capitales nº 2499, en la que el asesoramiento en materia de inversión se definía como una actividad del mercado de capitales. En 1993, la CMB publicó el Comunicado sobre los principios relativos a las actividades de asesoramiento en materia de inversión y a las entidades que se dedican a dichas actividades, Serial: V, No: 10, que introdujo normas detalladas sobre las actividades de asesoramiento de inversiones y las entidades pertinentes. El Comunicado fue revisado en 1995 con el Comunicado Serial: V, No: 23 y finalmente derogado en 2000 con el Comunicado Serial: V, No: 47. El Comunicado Serial: V, No: 47 regulaba la autorización de las empresas de corretaje, las sociedades de gestión de carteras y los bancos no depositarios para prestar servicios de asesoramiento en materia de inversiones, incluidos los principios y los acuerdos contractuales relativos a dichos servicios.
El Comunicado sobre los principios relativos a las actividades de asesoramiento en materia de inversiones y las entidades que se dedican a dichas actividades Serial: V, No: 55 fue publicado en 2002 y derogó el anterior Comunicado Serial: V, No: 47. El Comunicado Serial: V, No: 55 también regulaba las actividades de asesoramiento en materia de inversiones, de forma similar a los Comunicados anteriores, pero añadía disposiciones especiales sobre las recomendaciones realizadas en los medios de comunicación y el entorno electrónico. Este reglamento establecía un marco global para el asesoramiento en materia de inversión y estipulaba normas relativas al asesoramiento prestado en plataformas digitales.
La Ley de Mercados de Capitales nº 6362 de 2012 definió el asesoramiento en materia de inversión como una actividad de inversión y lo armonizó con las normas de la Sección (A) del Anexo 1 de la MiFID. El artículo 37 de la Ley enumeraba el asesoramiento en materia de inversión entre los servicios de inversión, y los artículos 55/4 y 84/2 contenían la normativa y las cuestiones de compensación relativas al asesoramiento en materia de inversión. Comunicado no. III – 37.1 de 2013, que derogó el Comunicado Serial: V, nº: 55, abordaba en detalle las actividades de asesoramiento en materia de inversión y presentaba en profundidad la normativa pertinente.
Las «Directrices sobre servicios y actividades de inversión y empresas de inversión» se elaboraron para la aplicación del Comunicado sobre los principios relativos a los servicios y actividades de inversión y servicios complementarios no. III-37.1 y el Comunicado sobre los Principios de Establecimiento y Actividades de las Empresas de Inversión no. III-39.1, ambos relativos a las actividades en el mercado de capitales de empresas de corretaje y bancos, y se adoptó como Resolución del CMB n.º i-SPK.37.1 (fechada el 27.06.2014 y numerada 20/661). Las Directrices se revisaron con las Resoluciones nº i-SPK.37.2 (de fecha 23.09.2014 y número 28/953), İ-SPK.37.3 (de fecha 14.05.2015 y número 12/619), e İ-SPK.37.4 (de fecha 15.07.2016 y número 22/802), que se publicaron en el sitio web de la Junta.
La evolución de la normativa sobre asesoramiento en materia de inversión a lo largo del tiempo revela una serie de importantes reformas destinadas a aumentar la seguridad y la eficiencia de los mercados financieros. Este tipo de normativas se introdujeron por primera vez en Estados Unidos y se perfeccionaron con el meticuloso enfoque jurídico de Alemania y las exhaustivas normas de la Unión Europea. En Turquía, se adoptó un marco regulador impulsado por las necesidades locales de acuerdo con estas normas y avances internacionales. El enfoque único de cada país reflejaba las diferentes dinámicas de las inversiones mundiales y asumía un papel significativo a la hora de garantizar la seguridad financiera internacional. Estas normativas han contribuido siempre a estructurar el asesoramiento en materia de inversiones de manera que sirva a los inversores individuales y a todo el sistema económico. Aún es incierto cómo evolucionarán estas normativas con las futuras tecnologías y dinámicas del mercado. En este contexto, la interacción y la coherencia entre las normativas internacionales y locales determinarán el futuro del asesoramiento en materia de inversión.
FUENTES
Mehmet Arif Tuğ, Sermaye Piyasalarında Yatırım Danışmanlığı; tesis de máster, Eskişehir, Universidad Anadolu.