El transporte de carga se ha convertido en uno de los servicios básicos para el consumidor con el crecimiento del comercio electrónico. Con la rápida expansión de la digitalización, se observa que las empresas que operan en el sector del transporte de carga han cambiado sus estrategias de marketing a canales digitales. En este proceso, se utilizan diversas técnicas de publicidad digital para influir y dirigir las percepciones y comportamientos de los consumidores. La creciente competencia con la transformación de los últimos años ha llevado a las empresas a estrategias de publicidad digital que harán más atractivos sus servicios. Sin embargo, algunos de estos anuncios son engañosos para los consumidores, y la manipulación de la percepción del consumidor plantea problemas legales y éticos.
En particular, los anuncios presentaban frases como «entrega instantánea»,» entrega inmediata»,» envío gratuito»,» entrega más rápida»,» entrega instantánea a todas las regiones», » ¡últimas 5 personas!»puede influir en los procesos de toma de decisiones de los consumidores y crear expectativas que no coinciden con la calidad real del servicio. Por ejemplo, aunque la promesa de» entrega el mismo día » en realidad solo es válida para una determinada región e intervalo de tiempo, estas limitaciones no se establecen claramente en el texto del anuncio, y la percepción del consumidor está claramente manipulada en este momento. Tales prácticas que no reflejan las cualidades reales del servicio se consideran prácticas comerciales engañosas de conformidad con el artículo 61 de la Ley No. 6502 de Protección al Consumidor. De hecho, en el ámbito del artículo correspondiente, es imprescindible que los anuncios comerciales se ajusten a los principios determinados por el Tablón de Anuncios, la moral general, el orden público, los derechos personales, la honradez y la exactitud, quedando prohibido realizar anuncios que engañen al consumidor o exploten su falta de experiencia y conocimiento. Nuevamente, de conformidad con el artículo 7 del Reglamento sobre Publicidad Comercial y Prácticas Comerciales Desleales, se regula que todo tipo de declaraciones en los anuncios deben ser claras, comprensibles y demostrables. Se acepta que los anuncios engañosos realizados en violación de estas regulaciones serán contrarios a los principios de «competencia leal» y «derechos del consumidor».
En el «Informe de Investigación sobre Publicidad y Prácticas Comerciales Desleales en los Medios Digitales» publicado por el Ministerio de Comercio el año pasado, las prácticas que no son amigables con el consumidor o pueden diseñarse de manera que manipulen a los consumidores, engañen a los consumidores en entornos digitales, exploten su falta de información y alteren sus patrones de comportamiento económico se denominan «patrones comerciales oscuros».
Si diversificamos los ejemplos de «diseños comerciales oscuros» que manipulan la percepción del consumidor y se utilizan con frecuencia en el transporte de carga;
– Declaraciones exageradas: El uso de expresiones como «entrega más rápida», «entrega instantánea a todas las regiones», etc. que dan la impresión de que el servicio es superior a las condiciones habituales,
– Información incompleta: Aunque el servicio de transporte está sujeto a ciertas condiciones, estos detalles se presentan ignorándolos. ,
– Activación de colores e imágenes: Uso de animaciones, iconos y símbolos que enfatizan la velocidad de entrega y la satisfacción del cliente, pero que no reflejan la realidad.
– Incentivar Decisiones Basadas en Información Limitada: Es posible hablar de campañas limitadas en el tiempo que crean una sensación de urgencia como «¡Últimas 5 personas!», «¡Ordene ahora !”.
Estas técnicas engañan a los consumidores al crear expectativas poco realistas. Especialmente con la tecnología en desarrollo, cada vez es más difícil controlar dichos métodos en publicaciones en redes sociales, promociones realizadas por personas influyentes y anuncios en motores de búsqueda en el mundo digital.
Las decisiones de la Junta de Publicidad en el campo del comercio electrónico y el transporte en los últimos años revelan que las declaraciones publicitarias manipuladoras pueden enfrentar serias sanciones administrativas. Sin duda, las empresas que operan en el campo del transporte de carga, como todas las empresas que operan en otros sectores, están obligadas a cuidar el cumplimiento de principios éticos como transparencia, realidad, proporcionalidad y demostrabilidad al determinar sus estrategias publicitarias. El uso de la publicidad digital, que se ha vuelto indispensable para llegar a los consumidores y aumentar el poder competitivo de las empresas, como herramienta dentro de los límites legales y de acuerdo con los principios éticos es fundamental tanto para la protección del consumidor como para garantizar una confianza sostenible en el sector.
Las regulaciones en la legislación del consumidor y las recientes decisiones del Consejo de Publicidad indican que la supervisión en esta área se endurecerá aún más. En este sentido, las empresas que prestan servicios de transporte de carga deben revisar sus estrategias publicitarias y adoptar el principio de transparencia hacia los consumidores. Esta cuestión es de gran importancia tanto en términos de protección de los derechos de los consumidores como de garantía de una competencia leal en el sector.