En una economía globalizada, la movilidad transfronteriza de capitales aumenta día a día y Türkiye se ha convertido en un destino atractivo para los inversores de las regiones de Asia-Pacífico (APAC) y América (AMER) debido a su ubicación geográfica y potencial económico. El marco legal para proteger los derechos de los inversores extranjeros es un componente tan importante de este atractivo como las oportunidades que ofrece Turquía.
Marco Legal para la Inversión Extranjera en Türkiye
La principal ley que regula directamente los derechos de los inversores extranjeros en Türkiye es la Ley de Inversión Extranjera Directa No.4875, que entró en vigor en 2003. Esta ley abolió el sistema de permisos y aprobaciones de la legislación anterior e introdujo un sistema de «información». Al adoptar el principio de igualdad de trato de los inversionistas extranjeros con los inversionistas nacionales, la ley redujo la burocracia en las entradas de capital y aumentó las garantías de inversión.
Los riesgos de expropiación y nacionalización se encuentran entre los temas que el capital extranjero busca más garantías en Türkiye. Para abordar estas preocupaciones, la Ley estipula que la expropiación y nacionalización contra inversiones extranjeras solo puede llevarse a cabo con fines de interés público y con la condición de que la compensación se pague al valor real. La obligación de determinar esta compensación de acuerdo con las normas internacionales de valoración y pagarla sin demora es una salvaguardia importante para los inversores.
Otro tema crítico para los inversionistas extranjeros es la libre transferencia de ganancias, dividendos, ganancias de ventas, ganancias de liquidación, etc. en el extranjero. La Ley No. 4875 establece explícitamente que estas transferencias pueden realizarse a través de bancos o instituciones financieras privadas, permitiendo así a los inversionistas libertad en la movilidad de capitales.
Los inversores de la región APAC, en particular de Japón, Corea del Sur, China y Singapur, así como empresas estadounidenses y canadienses de la región AMER, están realizando importantes inversiones en Turquía en los sectores de energía, automoción, finanzas y tecnología. Para estos inversores, el marco legal de Turquía ofrece mecanismos de protección en línea con los estándares legales internacionales.
Tratados Internacionales y Mecanismos de Arbitraje
Los Acuerdos de Fomento Mutuo y Protección de la Inversión (MIPI) de Turquía con muchos países de APAC y la región AMER brindan una protección de varios niveles para el capital extranjero. Estos acuerdos comprometen al Estado receptor a tratar a los inversionistas extranjeros de manera justa y equitativa, brindándoles protección y seguridad plenas. También garantizan una pronta y adecuada indemnización en casos de expropiación.
Quizás la característica más importante de los TBI es que prevén el recurso a mecanismos de arbitraje internacional para resolver disputas entre inversionistas y Estados. Turquía es uno de los miembros fundadores del Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (CIADI) y ofrece a los inversores extranjeros la oportunidad de llevar sus disputas con el Estado a esta institución. El CIADI es una de las organizaciones líderes en el mundo dedicada a la solución de controversias internacionales sobre inversiones. También existen mecanismos alternativos, como el arbitraje ad hoc bajo las reglas de la Comisión de las Naciones Unidas para el Derecho Mercantil Internacional (CNUDMI) o el arbitraje de la Cámara de Comercio Internacional (CCI).
La opción de arbitraje es particularmente importante para los inversores de los países APAC. Esto se debe a que los inversionistas de esta región generalmente prefieren mecanismos de resolución de disputas basados en la imparcialidad y la experiencia debido a su desconfianza en los sistemas judiciales locales. La postura abierta de Turquía sobre el arbitraje internacional es una garantía importante para estos inversores.
Para los inversores de la región AMER, las disposiciones de inversión en virtud del Acuerdo de Promoción de Inversiones entre Turquía y los EE.UU. y el Acuerdo de Libre Comercio Turquía-Canadá fortalecen el marco de protección legal. Estos acuerdos ayudan a minimizar el factor de riesgo político al tiempo que garantizan a los inversores la protección de los derechos de propiedad y el trato justo.
La inseguridad jurídica es siempre una de las mayores preocupaciones de los inversores extranjeros. Las medidas que Türkiye ha tomado en los últimos años tienen como objetivo aumentar la previsibilidad en el entorno de inversión y fortalecer la seguridad jurídica. Las reformas, particularmente en las áreas de protección de los derechos de propiedad intelectual, simplificación de los procesos de formación de empresas y fortalecimiento del gobierno corporativo, han reforzado la confianza de los inversores de APAC y AMER en Turquía.
En conclusión, es posible decir que el marco legal para la protección de las inversiones extranjeras está en línea con los estándares internacionales y diseñado para proteger los derechos e intereses de los inversionistas. Sin embargo, para mejorar aún más el clima de inversión y aumentar los flujos de capital, especialmente de las regiones APAC y AMER, es crucial revisar continuamente el marco legal y adaptarlo a las tendencias económicas mundiales y los desarrollos actuales. El fortalecimiento de las garantías legales para los inversores extranjeros significará un aumento correspondiente de la competitividad de Türkiye en la economía mundial.