En la era tecnológica actual, en rápida evolución, los sistemas de inteligencia artificial se utilizan con eficacia en muchos ámbitos de nuestras vidas. Estos sistemas tienen el potencial de facilitar nuestro trabajo en el análisis de datos, la toma de decisiones automatizada, los sistemas de recomendación y muchas otras áreas. Las tecnologías de inteligencia artificial son una de las áreas de más rápido desarrollo de nuestro tiempo y ofrecen un gran potencial en muchos sectores. Sin embargo, la protección de los datos personales durante el uso de la inteligencia artificial también se ha convertido en una cuestión importante. La relación entre la inteligencia artificial y la protección de los datos personales ha aumentado la preocupación de los usuarios por la privacidad y la seguridad, movilizando así a los organismos reguladores.
En la actualidad, muchos países han promulgado leyes y reglamentos para proteger los datos personales. Por ejemplo, el Reglamento General de Protección de Datos de la Unión Europea («GDPR») entró en vigor en 2018. El GDPR establece normas para el procesamiento, almacenamiento e intercambio de datos personales y refuerza los derechos de seguridad de datos de las personas. En Turquía, la Ley de Protección de Datos Personales («KVKK») entró en vigor el 7 de abril de 2016. La ley tiene como objetivo evitar el tratamiento ilícito de datos personales, garantizar la seguridad de los datos y proteger los derechos de los interesados, proporcionando un marco global para el tratamiento, la protección y el uso de los datos personales. Dado que los sistemas de inteligencia artificial desempeñan un papel importante en el tratamiento de datos personales con su capacidad para recopilar, analizar y procesar datos; es importante aplicar estas leyes de acuerdo con las aplicaciones de inteligencia artificial. En este contexto, una de las cuestiones más importantes relacionadas con la inteligencia artificial y la protección de datos personales es la limitación de la finalidad de la recogida y el uso de datos. Los sistemas de inteligencia artificial se basan en grandes cantidades de datos, y estos datos suelen ser proporcionados por los usuarios. La recogida y utilización de datos debe basarse en el consentimiento del usuario y responder a una finalidad específica. Por eso es importante informar a los usuarios, obtener su consentimiento y procesar los datos de forma segura.
La importancia del KVKK en el contexto de la inteligencia artificial se deriva de la automatización de los sistemas de inteligencia artificial en los procesos de toma de decisiones. Los algoritmos de inteligencia artificial pueden producir resultados basados en grandes cantidades de datos, y estos resultados a veces pueden influir en decisiones difíciles de entender para los humanos. En este caso, deben cumplirse los principios básicos de la KVKK, como el principio de «tratamiento conforme a la ley y de buena fe» y el «deber de información». Los responsables del tratamiento deben proteger los derechos de las personas explicando cómo funcionan los sistemas de IA y cómo toman sus decisiones. Además, las aplicaciones de IA también están sujetas al principio de «limitación por finalidad». Este principio exige que los datos personales se procesen, recopilen y utilicen únicamente para fines específicos. En este contexto, los datos tratados mediante sistemas de inteligencia artificial deben utilizarse de acuerdo con su finalidad y basándose en el consentimiento de los interesados. Por ejemplo, teniendo en cuenta que los datos relacionados con las aplicaciones de inteligencia artificial utilizadas en el sector sanitario son datos personales sensibles, deben aplicarse meticulosamente las medidas de protección estipuladas por la KVKK.
Sin embargo, a medida que el rápido avance de la tecnología hace que los sistemas de IA sean más complejos y sofisticados, es necesario actualizar la normativa legal vigente para garantizar la protección de los datos personales. A medida que las aplicaciones avanzadas de IA, como las tecnologías como el aprendizaje profundo y las redes neuronales, requieren más datos, se espera que el procesamiento de estos datos plantee complejas cuestiones éticas y legales. Por lo tanto, es importante actualizar las leyes para adaptarse a las innovaciones y tomar las disposiciones necesarias.
En conclusión, la protección de los datos personales reviste gran importancia con las tecnologías de inteligencia artificial. Aunque las leyes y los reglamentos proporcionan una herramienta importante para proteger los derechos de privacidad de los datos de los usuarios, la IA y la protección de los datos personales siguen requiriendo desarrollo y atención. El cumplimiento de los principios de transparencia, responsabilidad e imparcialidad es fundamental para el uso ético y sostenible de la IA. Por lo tanto, debe avanzarse en la IA y la protección de datos personales mediante la cooperación entre las partes pertinentes y la actualización continua de la normativa.