La industria de los videojuegos es dinámica y transformadora con modelos de negocio innovadores. Con la evolución de las normas sociales y el aumento del uso de dispositivos móviles, el número de personas y el rango de edad en la industria del juego digital crecen día a día.
Los primeros prototipos de videojuegos datan de hace casi cincuenta años. Sin embargo, las tecnologías y las tendencias de los consumidores han cambiado gradualmente, dando lugar a un mercado global con varios segmentos, como los juegos de consola, los juegos para PC, los juegos en línea y los juegos móviles. Según el informe Newzoo Global Games Market 2021, el mercado mundial de los videojuegos alcanzó unos ingresos de 180,3 mil millones de dólares, lo que supone un incremento del 1,4 % en comparación con el año anterior. En 2020, la pandemia impulsó el mercado de los juegos móviles hasta los 77,2 mil millones de dólares, mientras que la demografía de los jugadores pasó de un grupo particular a una población mucho más diversa. El número de jugadores continuó aumentando en 2021, alcanzando los 3 mil millones, lo que representa un aumento del 5,33 %1.
Turquía se está consolidando como un centro de startups de juegos móviles, con la adquisición de Peak Games por parte de Zynga por 1,8 mil millones de dólares, el primer unicornio turco, seguida de la compra de Rollic Games por 168 millones de dólares. Turquía cuenta con casi 600 empresas activas en el sector de los videojuegos, con inversiones locales y globales en curso. La industria está respaldada por programas privados, fondos públicos, universidades y centros de incubación. En 2021, 59 empresas de videojuegos recibieron inversiones de capital de riesgo, alcanzando un volumen total de 355 millones de dólares, lo que indica que la industria seguirá desarrollándose2.
La industria de los videojuegos también ha impactado diversos ámbitos legales con la evolución de las tecnologías y los modelos de negocio. Los videojuegos son programas informáticos protegidos por la Ley de Propiedad Intelectual y Artística («la Ley»). Solo algunos componentes del juego son susceptibles de protección por derechos de autor, y la presentación del juego puede protegerse como obra literaria o dramática. En contraste, elementos como el diseño de personajes, el arte, el sonido y la música pueden ser protegidos si tienen valor artístico. En varios países, los juegos digitales se consideran programas informáticos, pero cuando se evalúan desde la perspectiva de su narrativa, pueden ser aceptados como obras cinematográficas. Si los elementos visuales y sonoros tienen calidad artística, pueden estar protegidos por la Ley de Propiedad Intelectual y Artística. Todos los participantes, como desarrolladores, licenciantes y jugadores, pueden tener derechos de propiedad intelectual si contribuyen de manera interactiva3.
Los desarrolladores de videojuegos mantienen relaciones comerciales con diferentes partes, incluidos diseñadores de videojuegos (individuales o empresas), distribuidores y sistemas de pago en línea, que también están sujetos a acuerdos publicitarios. Los acuerdos de patrocinio deben considerarse de acuerdo con el Código de Comercio de Turquía. Se prevé que el sector de los pagos sin efectivo experimente un crecimiento conjunto, especialmente con empresas que ofrecen interfaces de pago para juegos, como Apple y Google Pay, en el futuro cercano. La industria del juego, que se considera el sector que adopta más rápidamente los avances tecnológicos, sigue creciendo con la incorporación del metaverso, las criptomonedas y los NFT.
Mientras los coleccionistas muestran interés por los NFT de videojuegos, en los juegos play-to-earn basados en blockchain, los jugadores pueden generar ingresos reales en función del tiempo y esfuerzo invertido. Así, se ha creado un negocio multimillonario en el que los jugadores venden los artículos que crean o compran a cambio de criptomonedas, generando dinero real. Los reguladores de Corea del Sur han prohibido los juegos con NFT en el país debido a preocupaciones sobre la adicción al juego entre los adolescentes y han exigido la eliminación de los juegos existentes de las tiendas de Apple y Google, lo que demuestra que el mercado de los videojuegos requerirá nuevas regulaciones en el futuro4.
Los desarrolladores de videojuegos y las startups deben considerar sus derechos en los videojuegos, así como los procedimientos de cumplimiento aplicables durante su incorporación, desarrollo de productos, lanzamiento y procesos de inversión. Deben cumplir con sus obligaciones en cuanto a seguridad de datos y protección de la información personal en plataformas que involucren la participación individual o colectiva de los jugadores. Además, deben cumplir con la legislación de consumo, el derecho laboral y la ley de competencia al redactar acuerdos de licencia, distribución, compra y contratos laborales, entre otros.
Turquía inevitablemente regulará su industria de los videojuegos como un actor global. Por lo tanto, los emprendedores, PYMEs e inversores del sector deben prestar atención a la protección de la propiedad intelectual, los elementos dentro del juego y los derechos de los jugadores, mientras siguen las legislaciones y enmiendas relevantes.